A diferencia de anteriores gestiones, cuando se exaltaban la flora y la fauna como parte de las tradiciones cruceñas, el 2015 se destaca por dos importantes aspectos, al menos de parte de los coronadores. El primero es que, siguiendo la línea del proyecto inicial El alma del Carnaval, se logró hacer una fuerte apuesta por la esencia de la cultura cruceña, traducida en costumbres, como los juegos populares, los bailes y la música, ya no apelando únicamente a los animales y las plantas del lugar.
En segundo lugar, la experiencia de inaugurar un intimidante cambódromo en el 2014, que desnudó la sorpresa de los comparseros y las pequeñas medidas de sus carros, solo adecuadas para calles y avenidas, sirvió como lección para que los Picarones apuesten por las tallas más grandes en el corso, con ayuda del arquitecto Luis Alberto Vincenti Engelbert, responsable del diseño de los carros, los vestidos de Anabel y las alegorías de los comparseros.
La gran interrogante, siempre es el último cartucho a quemar: el carro del corso.
Pesa más de 20 toneladas y tiene el tamaño de una casa de cuatro plantas. Mide 11.5 metros de alto por 25 de largo tiene tres cuerpos. El primero es de una recreación del jocheo de toros y el palo esebao. Ahí mismo va el tractor oculto y guiado con ayuda de una pantalla.
El segundocuerpo son los miembros de una tamborita, el último cuerpo es una casa con galerías y horcones de los que cuelgan banderines de fiesta popular y que combinan con el resladar de Anabel y con la ropa de los coronadores.
Estuvo refugiado bajo siete llaves en un galpón del sexto anillo y avenida Mutualista, taller del arquitecto. La armazón fue transportada en nueve viajes a bordo de cuatro camiones hasta el cambódromo, escoltado y cubierto, para ser armado por dos grúas y 50 personas hasta las tres de la madrugada de este sábado, aproximadamente, pues sus dimensiones impiden que esté en su integridad porque supera el tamaño del galpón y dificulta su traslado.
El carro supera a los de anteriores años en cuanto a las medidas. Está formado por tres bloques que resumen el nombre de la presentación para el corso, Mi pueblo está de fiesta.
Más detalles del carro
El primer bloque, el delantero, regala un shockeante encuentro con un jocheo de toros de enormes dimensiones, igual que las figuras de 'cambas' que forman parte del juego; es en esta parte donde va cubierto el tractor que, sin matar la estética, se encargará de jalar todos los cuerpos, guiado por una pantalla que cubre todos los ángulos de visión.
En el segundo bloque van los gigantescos integrantes de una tamborita con sus instrumentos. El tercer cuerpo es la réplica de una casa de pueblo con galerías y horcones, sobre los que colgarán los típicos banderines de fiesta de pueblo, que combinarán con la alegoría de los coronadores y con el respaldar que la reina usó en su coronación. En este tercer bloque, Anabel se moverá a sus anchas, y si se le antoja podrá bajar y subir del carro cuando lo desee, como soberana que baja de su pedestal, ya que la estructura se lo permitirá de forma fluida.
Desde las ocho hasta las once de la noche de este viernes se había trasladado solo la mitad de la armazón que fuera elaborada con fierro, tela, poliuretano, papel y saó por un equipo de 62 personas (siete escultores con seis ayudantes, dos pintores y nueve tejedoras en saó traídas de Paurito, entre otros miembros del equipo).
No comments:
Post a Comment