La presentadora de televisión y reina del carnaval 2015 dejó el micrófono y la corona y volvió a ser la chica normal y dulce que es. Pasó una tarde con su familia materna en la quinta de su tío, donde durante la jornada dominical cocinaron locro e hicieron pan casero, aunque a Anabel le costó amasar, pues dice que no tiene mucha fuerza.
Anabel cocinando.
El junte de la familia, del que subió fotos a su Facebook, sirvió para ponerse al día, reír y compartir anécdotas. El encuentro con la familia Arauz-Parada es además una oportunidad para que los miembros de este clan reúnan fondos en caso de que surja alguna emergencia familiar.
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