“¿No puede haber cuarto día de Carnaval?”, escribió en sus redes sociales Anabel Angus ayer, cuando vio que la fiesta grande estaba a punto de llegar a su fin. Y no faltaron los que le pidieron que decrete una jornada más de mojazón, y que si era necesario ellos le daban los votos.
Parece difícil de cumplir el deseo, de todos modos, si algo es innegable, es que la reina y los Picarones disfrutaron de la fiesta grande mejor que cualquiera, pero además contribuyeron a que todos lo aprovechen como en los viejos tiempos, con una grata sensación de seguridad, sobre todo en las cuadras que conformaban la cruz potenzada, tan promocionada para recuperar el Carnaval en la calle.
Se acabó la fiesta, pero la vara quedó por demás de alta
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